domingo, noviembre 17, 2013

Una idea

Todo empezó con algo tan pequeño y tan difuso, como una idea.

Una idea capaz de infectar el mundo. Una idea es capaz de depredar imperios y reducir a escombros templos sagrados. Una idea no se puede matar ni silenciar pero, por el contrario, es capaz de resucitar de entre los muertos e inundar el universo con su feroz grito.

Una idea nace del silencio, de la cordura y la templanza, se fragua entre los polvorientos sótanos de nuestras almas y cuando es capaz de oler la sangre por si misma, se la deja libre para que conquiste el mundo.

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