He aprendido a controlar mi rabia y mi odio. Ambos, yacen enterrados bajo toneladas de tierra, piedra y tiempo.
Aún así, en dias como hoy, no puedo evitar echar la mirada atras y juguetear con la idea de bajar a los sotanos de mi alma, y abrir la mazmorra del monstruo que governó mi vida.
Que nuestros caminos se crucen, es cuestión de tiempo. Algún dia, en algún lugar de este mundo o del otro, nos veremos las caras padre.
martes, marzo 06, 2012
....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario