Dice la Biblia, "los caminos del Señor, son inescrutables" y estoy seguro que los del infierno también. Pero, si enarbolas la bandera de la autodestrucción, se tornan mas claros que nunca. Tras cada esquina, al lado de cualquier Starbucks aparecen oficinas de reclutamiento donde poder enrolarte o, al menos, echar una ojeada a los panfletos y trípticos prometiendo una eternidad prospera y repleta de bonanza en los calurosos valles del Hades.
El Angel Caido, por Luis Royo.
domingo, noviembre 30, 2008
Have you seen the death whispering in your ear??
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