Lo realmente curioso de esta situación, es que todos los pares de ojos involucrados, son perfectamente conscientes de la escandalosa y descabellada negatividad de la misma pero, no cederán ni un solo milímetro de su espacio, en pro del bien común.
Yo creo que es debido al proceso de deshumanización del sistema, fruto de la lenta pero segura ascensión al poder, de la dictadura de los números.
Una vez empiezas a recorrer los angostos corredores del sistema, te arrancan la cara, te despojan de cualquier rasgo humano y, como si de un campo de concentración de tratará, te asignan un numero, una cifra, un identificador perfectamente computable, clasificable, etiquetadle y, si se terciara, fácilmente desechable.
Una cara, tiene nombre. Una cara posee facciones que, al observarlas, puedes deducir un reguero de experiencias vitales que te conducen, de forma inevitable, a una única conclusión empírica: Una cara, contiene vida. Una cara se ríe, una cara llora. Por el contrario, el número es tan etéreo que cuesta no ignorarlo de hecho, puedes cruzarte cada mañana durante varios años con el mismo número, y no percatarte de su existencia.
A todos aquellos que os creeis especiales, haced el esfuerzo de recordar el primer numero que ignorasteis esta mañana. Sencillo, verdad?. Vuestro propio reflejo.
-Korso-
Reproductor: Pink Floyd - Waiting For The Worms. (De obligada audición y posterior disfrute...)
miércoles, mayo 05, 2010
NÚMEROS
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1 comentario:
Joder Juks, no me siento numera pero...tal vez lo sea.
Arantxita
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