martes, diciembre 29, 2009

Miedos.

Seguramente, lo mas sencillo seria dejarse llevar. Arrancarme los galones y dejar el timón en manos de la corriente pero entonces, ¿que gracia tendría esto?. Hacemos cosas para que pasen cosas y así, las cosas cambian o tal vez no. Pero siempre es mejor dar un paso al frente y fracasar, que quedarse quieto esperando el milagro o, afilando el cinismo, esperando el momento porque, el momento, es ahora.

No soporto a los que aseguran que "el tiempo lo cura todo". Ni desencajando su mandíbula podrían tragarse esas cinco palabras tan huecas de sentido como podridas de miedo. El tiempo es "tic tac", es una esfera blanca y sobre ella, un par de agujas deslizándose que delimitan nuestro escenario. Pero, si sobre él no se actúa, tan solo se llena de polvo y se termina por reservarle un hueco sin vistas en lo mas profundo de nuestro miedo.

Tan solo lo silenciamos, lo aletragamos, le arrancamos la lengua pero, no lo matamos. Y, si alguna cosa nos ha enseñado la historia, es que los miedos siempre prevalecen. Siempre encuentran alguna rendija por la cual escapar y conquistarnos de nuevo. Son depredadores, como la muerte, llevan trabajando 65 millones de años y, de momento, sin ninguna mancha en su expediente.


Reproductor: Patrick Watson - The Great Scape

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