B o demasiada velocidad

No lo negare. B, es guapa. Cuenta con una presencia atractiva, una belleza fuera de lo común y unos ojos azules preciosos. Pero, de igual forma, sus gestos encierran una decadencia próxima al dramatismo que otorga la soberbia obstinada.
Se intenta controlar. No lo hace por respeto, tan solo alarga un ultimátum desafiante cuyo único fin, es la confrontación directa. No esconde sus cartas, no se toma su tiempo, no es paciente. Su juego, se basa en burdos trucos de predistigitador barato y, de vez en cuando, algún que otro farol adorna la partida, evidenciando una mano perdedora y unos recursos mas bien escasos.
No obtiene perspectivas globales de las situaciones, es como el quarterback que se adelanta al receptor, pase incompleto y recuperación. En definitiva...., demasiada velocidad.