UNA HISTORIA

Con el mismo gesto de ingenuidad con el que el verdugo empuña el hacha, con esa mirada, irradiando inocencia cristalina al contemplar como la cabeza del reo asume, al fin, la inamovible ley de la gravedad y se dirige irremediablemente hacia el fondo de la cesta de mimbre.

Creo que así empiezan estas cosas en la vida, dos personas, dos almas frente a frente. Si se presta la debida atención nos daremos cuenta que cada pupila cuenta una historia que, generalemnte, nunca es la que se espera.

Desesperacion enlatada , encerrada tras "lo que debería ser". Gozando de grandes dosis de ingenuidad y manadas de inocencia galopando sobre cada milímetro de piel desnuda.

No hay lugar para el miedo, cada uno de ellos sabe lo que sucederá pues permanecerá gravado sobre losas de olvido bajo la eterna mirada de la perpetuidad mas recóndita y profunda de su memoria

Saben que están guiados por algo que no alcanzan a dislumbrar, como el faro indica el inicio de tierra firme para aquellos que provienen de los mares de la oscuridad, algo espiritual, imposible de pronunciar y dificilmente puede ser enfrascado en un cuerpo pero cuentan que, suele ser sencillo encontrarlo tras cada latido.